Toma de contacto con el hielo

Después de pasar casi una semana bajo cero, casi todos los caminos por los que no circulan coches normalmente se han helado, especialmente los que están descubiertos o a la sombra (que ahora lo dificil es que de el sol en algún sitio). Pues resulta que el camino a la facultad se ha vuelto bastante más dificil a la par que interesante, hay bastantes tramos helados y para hacer cualquier giro hay que frenar hasta la velocidad de "persona andando", si vas un poco más rápido directamente la bici no gira sino que tiende a tirarse al suelo o chocarse contra las cosas, otro día me detendré a explicar ese extraño comportamiento de los objetos dotados de ruedas.
Yo todavía me manejo bastante bien con la bici y con el freno de contrapedal, porque las zapatas se hielan y no sirven para nada, y conseguí ir y volver a la facultad sin mayores problemas. Pero en mi afán investigatorio, ayer me puse a trastear con la relación bici-hielo-frenos, tras un par de tanteos satisfactorios, encontré una gran recta bien cubierta de hielo así que no se me ocurrió nada mejor que acelerar y ponerme a derrapar, aclaración: el freno contrapedal consiste en algo parecido a un freno de tambor que se acciona al pedalear para atrás π/2 radianes, lo bueno que tiene es que no se congela como las zapatas, pero es bastante más lento y dificil de utilizar, de hecho mientras estás derrapando apoyado sobre el pedal haciendo fuerza hacia atrás, es imposible hacer que la bici deje de girar, tienes que volver a subirte a la bici y dejar de hacer fuerza en los pedales.



El caso esque los primeros metros los hice bien, pero claro, resulta que la lámina de hielo no es regular y tiene bachecitos, así que en un bote se me descontroló la bici, intenté ponerme bien pero me pasé y me caí por el otro lado de la bici deslizándome grácilmente unos metros por el suelo con la bici en la mano. El golpe apenas fue nada, tengo un golpe en el culo que ni siquiera se me ha puesto morado, pero ya ando avisado de que seguramente no sea la última vez que me caiga por ir haciendo el tonto con la bici. Acabaré comprándome un casco.