El curso está dividido en dos partes, por una parte teníamos que hacer un trabajo sobre EIA y nos teníamos que poner de acuerdo todos los de clase, que eramos cinco, Luise, Pablo, Mia & Maria (suecas) y yo. Las primeras semanas fueron bastante surrealistas, aquí los suecos organizan todo y teníamos que hacer un calendario marcando hasta las veces que íbamos a ir al baño (o casi). Incluso escribimos un "contrato" que tuvimos que firmar, explicando que no nos íbamos a enfadar y cosas de esas. Supongo que es porque aquí los suecos les cuesta hablar de los problemas a la cara y así se ahorran el mal rato.
La otra parte del curso eran charlas sobre artículos que leíamos previamente y duraban unas 2 horas. De todas las charlas que hicimos, la más dura fue la del 20 de diciembre, que llegué algo tarde tras dormir un par de horas tras una fiesta monumental, y allí me plante hablando de cosas que no tenía ni idea con una resaca del quince. Fue una experiencia bastante enriquecedora, saber hasta qué punto eres capaz de aguantar con la mente medianamente clara.
En el fondo lo más curioso de todo es que en el trabajo que tuvimos que hacer, Åsa, nuestra tutora, nos insistía en que escribiéramos también cómo ibamos haciendo el trabajo y qué cosas habíamos cambiado durante el desarrollo. Es decir, que todo aquello que tapaba en España cuando hacía trabajos, ahora es la mitad del mismo. Al final tuvimos que hacer una exposición del trabajo y era bastante cómico explicar qué era lo que queríamos haber hecho, los problemas que encontramos por el camino y cómo llegamos a tener el trabajo que al final hicimos, que por cierto está encuadernado y por siempre jamás quedará en los depósitos de la SLU.
También aprendí un poco qué es eso del "Environmental Impact Assessment" o "Evaluación de Impacto Ambiental".
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