lunes, 30 de junio de 2008

Comida en la embajada

El 2 de mayo, el Embajador de España en Suecia y su esposa, nos invitaron a un almuerzo a todos los erasmus españoles en Suecia a la embajada española de Estocolmo. Obviamente sólo fuimos los de los alrededores.



La embajada española está en un parque en las zonas más caras de Estocolmo, es que son así de chulos. El edificio es enorme, y nos pusieron unos pinchos en el jardín. También repartían cervezas, sangría, vino dulce y Campari, que sólo bebíamos Pablo y yo. Al final nos hicimos unas fotos todos juntos y nos volvimos para casa bien contentos.


Dos camparis por favor!

Se agradece que te preparen cosas así. Muy majo el embajador y la esposa también, que nos dijeron que era la primera vez que lo hacían y fue todo por iniciativa propia.

lunes, 23 de junio de 2008

Viaje a Hamburgo y Bremen

A principios de mayo me fui unos días a ver a Ana a Hamburgo y como ya me lo tengo bastante visto decidimos acercarnos a ver Bremen. Si la ciudad de los trotamúsicos, seguro que os acordais de Lupo, Koki, Burlón y Tonto.



Pues en Bremen está la estatua que la verdad es bien pequeña.



Lo que me resulta curioso es que en Riga vi una escultura casi casi igual tambien al lado de la iglesia.

Luego por Bremen dimos unas vueltas buscando la fábrica de Beck's pero como vimos un parque bien hermoso y hacía buenísimo nos tumbamos un rato al sol como los lagartos.



En Hamburgo era el cumpleaños del puerto y los barcos no hacían mas que darle a la bocina cada 5 minutos. La envidia de la Castellana iba a ser yo si pusiera ese claxon en el Corsa. Estuvimos por la playa jugando al furgol, es decir descalzo y con la cerveza en la mano, y de barbacoa.


¡Ese estilo que tenemos!

Al día siguiente volvimos a hacer fiesta en la playa, salimos por Reeperbahn y a eso de las 5, que ya era de día, nos fuimos al Fischmarkt, que el mercado del puerto que tienen berbena y se juntan los que se van a dormir con los que madrugan para conseguir buen pescado.


Un solaco que pegaba ya por las ventanas...

Por la noche dimos un paseo por la feria que había en el puerto. Como curiosidad, pusieron una discoteca al aire libre al lado de la fragata española Blas de Lezo, que andaba por ahí de fiesta.


Ana y yo con el puerto al fondo.

domingo, 22 de junio de 2008

Primavera en el jardín

Ya a finales de abril hacía un tiempo genial, y durante todo mayo estuvimos haciendo barbacoa todos los días en el jardín. Todos acabamos bien morenitos de tanto tirarnos al sol.


Alex dándole a las mazas.


Marco siempre con las pelotas.


Aburridos sin saber qué hacer nada más que posando al sol.


La cámara de Andreas que daba mucho juego.

martes, 3 de junio de 2008

Valborg

Valborg es la fiesta universitaria más grande de estos lugares. Se celebra el último día de abril, que siempre suele caer en 30. Gente de toda Suecia, Estocolmo incluido, viene a Uppsala desde por la mañana a celebrar la primavera, el sol, el buen tiempo y el buen rollito en general.

Pero nosotros guiris andábamos un poco despistados y aunque sabíamos que había un fiestón a finales de mayo no sabíamos muy bien cuándo iba a ser. Así que por si acaso salimos con ganas la noche del 29 en busca de fiesta. Anduvimos rondando media Uppsala mientras bebíamos y buscábamos hasta que a media noche encontramos una pequeña fiesta donde estaban Agata e Iza. Al parecer el fiestón era el 30 y la mayoría de gente se fue a casa a dormir para poder madrugar al día siguiente. Yo me quedé con Agata e Iza rompiendo la fiesta que estaba casi vacía. De vuelta a Racka nos metimos en una obra saltando una valla que andaba tirada por ahí. Luego nos subimos hasta lo alto del edificio en construcción que serían unos siete pisos. Al intentar salir nos encontramos con una mujer de seguridad. Iza empezó a hablar sin parar como si estuviera escondiendo un cadaver. La mujer de seguridad muy maja ella nos dijo que si no sabíamos que podía llamar a la policia por esto, jeje que majos los suecos, que tienen menos sangre... luego nos acompañó hasta la puerta y nos deseó buen viaje. Tras dejar a las polacas durmiendo con su ataque de nervios me fui yo a dormir que serían las 5:30.

Eso explica por qué al día siguiente que había desayuno a las 8:00 me encontraba rotísimo.





Los comentarios son de Pablo

Lo dicho, allí lo típico era desayunar champán con fresas, son así de elegantes los suecos, pero nosotros comimos lo que pudimos, yo me llevé algo de turrón que me quedaba por los cajones y que me salvó la mañana.

A eso de las 10 había una "carrera" de barcas que consiste en que unos cinco estudiantes se construyen algo que flota y se lanzan por el rio hasta la pequeña cascada que hay por el centro de Uppsala. Nosotros estábamos agonizando por ahí con un sol increíble.





Tras esto nos volvimos al ekonomikum a seguir con las barbacoas y los calimochos que nos preparamos. La gente seguía igual de elegante que siempre, aunque salgan de botellón. Era curiosísimo ver a chicas con vestido o con traje bebiendo vino en copa elegante tirados por el suelo y comiendo perritos calientes.


Laura y Anni, finesas.


El botellón sueco, una vez al año. Detrás la obra a la que me subí el día anterior.


Los suecos de botellón, champán, fresas y sofases. Si es que son finos finos.


Yo aguantando el tipo con Audrey.


Había por ahí un concierto raro, raro, raro que por cierto nadie le hacía caso.

Más tarde nos fuimos a la biblioteca Carolina Rediviva a ver algo que pasaba, ahí nos tangaron bien tangados, nosotros creíamos que era la "Champagne Gallop", que es tirarse champán por lo alto (que al precio que está la botella por aquí mejor sería tirar gaseosa) pero sólo nos encontramos con unos señores vestidos de etiqueta celebrando algo. Al rato nos enteramos que la fiesta era en las Nations así que salimos corriendo a Värmlands que es nuestra nation.


Por ahí debería andar el príncipe soltando un discurso.

Al llegar a Värmlands nos encontramos con que han abierto la terraza que tienen pero no dejan pasar a más gente, son así de clasistas, tienen la terraza a medio llenar con un dj pinchando y dejan a gente fuera. Nosotros nos quedamos justo enfrente donde también se escucha música y nos ponemos a bailar tan frescos. Al final, alrededor de las 5 eramos más bailando fuera que dentro, y no nos gastamos un duro.


La terraza de Värmlands y la gente mirando desde fuera.


Nosotros bailando justo enfrente.


Pablo y yo con Ombeline y Alex.

Después nos fuimos otra vez al ekonomikum que estaba hundidísimo lleno de basura, pasamos por casa para cenar algo y nos encontramos que en la residencia de enfrente habían montado unos mega altavoces y había un rasta pinchando tecno reggae o lo que fuera. Ahí estuvimos dando botes hasta las 8 que nos fuimos a adecentarnos un poco para volver a Värmlands. Llegamos a las 9 y resulta que no abría hasta las 11, Pablo y yo nos volvemos a recargar y al llegar nos encontramos una cola enorme y nuestros amigos los primeros, con toda la cara del mundo nos metemos y nadie nos dice nada, que majos los suecos. Luego dentro estábamos muertísimos y a las 3:30 ya no aguanté más y me fui a Racka con el resto.


Luise y Julia a lo loco y un chino cantando flamenco detrás.


Matteo, yo y Charles con merchandasing varios de Jäggermeister.


Esta es Timea, mi compañera de piso la húngara.

Pre - Viaje a Nordkapp

Este parece ser la hoja de ruta prevista para el viaje de un par de semanitas que empezamos mañana. Cuando vuelva veremos si lo hemos conseguido o no.


Ver mapa más grande

lunes, 2 de junio de 2008

Fin del capítulo ERASMUS

Ayer tuvimos la última barbacoa en Galbo, y durante toda la semana la gente ha estado lléndose así que han sido unas fiestas muy raras con la gente llorando y despidiendose.

Son relaciones muy extrañas las del Erasmus, hace una semana estábamos todos juntos de fiesta y hoy apenas quedan cuatro gatos por Rackarbergets. De repente todo vuelve a cambiar igual que hace nueve meses dejé España y en una semana tenía cientos de personas nuevas a mi alrededor, solo que ahora es al revés. Han sido nueve meses que han pasado tan rápido y a la vez parece que llevo aquí años, aunque en mi habitación sigue habiendo ese aire de "temporal" donde no me funciona la luz y las cosas "las dejo aquí y ya lo ordenaré todo un día".

Me quedo con toda la gente que he conocido y que probablemente no vuelva a ver en la vida, con los pocos a los que estoy seguro que voy a ir a visitar, con los 10Gb de fotos y videos que no hay quien los ordene, con unas cuantas marcas repartidas por el cuerpo por ir sin juicio, con Europa cada vez más pequeña y con algo que me ha cambiado dentro.

Las despedidas siempre son jodidas...