martes, 3 de junio de 2008

Valborg

Valborg es la fiesta universitaria más grande de estos lugares. Se celebra el último día de abril, que siempre suele caer en 30. Gente de toda Suecia, Estocolmo incluido, viene a Uppsala desde por la mañana a celebrar la primavera, el sol, el buen tiempo y el buen rollito en general.

Pero nosotros guiris andábamos un poco despistados y aunque sabíamos que había un fiestón a finales de mayo no sabíamos muy bien cuándo iba a ser. Así que por si acaso salimos con ganas la noche del 29 en busca de fiesta. Anduvimos rondando media Uppsala mientras bebíamos y buscábamos hasta que a media noche encontramos una pequeña fiesta donde estaban Agata e Iza. Al parecer el fiestón era el 30 y la mayoría de gente se fue a casa a dormir para poder madrugar al día siguiente. Yo me quedé con Agata e Iza rompiendo la fiesta que estaba casi vacía. De vuelta a Racka nos metimos en una obra saltando una valla que andaba tirada por ahí. Luego nos subimos hasta lo alto del edificio en construcción que serían unos siete pisos. Al intentar salir nos encontramos con una mujer de seguridad. Iza empezó a hablar sin parar como si estuviera escondiendo un cadaver. La mujer de seguridad muy maja ella nos dijo que si no sabíamos que podía llamar a la policia por esto, jeje que majos los suecos, que tienen menos sangre... luego nos acompañó hasta la puerta y nos deseó buen viaje. Tras dejar a las polacas durmiendo con su ataque de nervios me fui yo a dormir que serían las 5:30.

Eso explica por qué al día siguiente que había desayuno a las 8:00 me encontraba rotísimo.





Los comentarios son de Pablo

Lo dicho, allí lo típico era desayunar champán con fresas, son así de elegantes los suecos, pero nosotros comimos lo que pudimos, yo me llevé algo de turrón que me quedaba por los cajones y que me salvó la mañana.

A eso de las 10 había una "carrera" de barcas que consiste en que unos cinco estudiantes se construyen algo que flota y se lanzan por el rio hasta la pequeña cascada que hay por el centro de Uppsala. Nosotros estábamos agonizando por ahí con un sol increíble.





Tras esto nos volvimos al ekonomikum a seguir con las barbacoas y los calimochos que nos preparamos. La gente seguía igual de elegante que siempre, aunque salgan de botellón. Era curiosísimo ver a chicas con vestido o con traje bebiendo vino en copa elegante tirados por el suelo y comiendo perritos calientes.


Laura y Anni, finesas.


El botellón sueco, una vez al año. Detrás la obra a la que me subí el día anterior.


Los suecos de botellón, champán, fresas y sofases. Si es que son finos finos.


Yo aguantando el tipo con Audrey.


Había por ahí un concierto raro, raro, raro que por cierto nadie le hacía caso.

Más tarde nos fuimos a la biblioteca Carolina Rediviva a ver algo que pasaba, ahí nos tangaron bien tangados, nosotros creíamos que era la "Champagne Gallop", que es tirarse champán por lo alto (que al precio que está la botella por aquí mejor sería tirar gaseosa) pero sólo nos encontramos con unos señores vestidos de etiqueta celebrando algo. Al rato nos enteramos que la fiesta era en las Nations así que salimos corriendo a Värmlands que es nuestra nation.


Por ahí debería andar el príncipe soltando un discurso.

Al llegar a Värmlands nos encontramos con que han abierto la terraza que tienen pero no dejan pasar a más gente, son así de clasistas, tienen la terraza a medio llenar con un dj pinchando y dejan a gente fuera. Nosotros nos quedamos justo enfrente donde también se escucha música y nos ponemos a bailar tan frescos. Al final, alrededor de las 5 eramos más bailando fuera que dentro, y no nos gastamos un duro.


La terraza de Värmlands y la gente mirando desde fuera.


Nosotros bailando justo enfrente.


Pablo y yo con Ombeline y Alex.

Después nos fuimos otra vez al ekonomikum que estaba hundidísimo lleno de basura, pasamos por casa para cenar algo y nos encontramos que en la residencia de enfrente habían montado unos mega altavoces y había un rasta pinchando tecno reggae o lo que fuera. Ahí estuvimos dando botes hasta las 8 que nos fuimos a adecentarnos un poco para volver a Värmlands. Llegamos a las 9 y resulta que no abría hasta las 11, Pablo y yo nos volvemos a recargar y al llegar nos encontramos una cola enorme y nuestros amigos los primeros, con toda la cara del mundo nos metemos y nadie nos dice nada, que majos los suecos. Luego dentro estábamos muertísimos y a las 3:30 ya no aguanté más y me fui a Racka con el resto.


Luise y Julia a lo loco y un chino cantando flamenco detrás.


Matteo, yo y Charles con merchandasing varios de Jäggermeister.


Esta es Timea, mi compañera de piso la húngara.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Mario!!!
Ya ves, me ha dado por meterme a tu blog un poco tarde, ehh, jeje!! Es lo qeu tiene el aburrimiento de examns, jeje
Es bastante raro, pero ahí estais en manga corta y aquí se pasa el día lloviendo, aggg!!!

Aprovecha lo que te queda, y haz realidad tu viaje que ya sabes que tenemos que ser el local más internacional de Aranda, y ya nos contarás tus nuevos experimentos, jejeje


muak