Dale a un tonto una sartén y se entretiene todo el día.
Mano a mano con Marie Eve.
miércoles, 21 de mayo de 2008
Beach Party
Para despedir a Laura, el otro día nos montamos una fiesta playera en el salón del 4º piso de Racka 10. Pablo se curró toda la promoción y cuando llegué de Hamburgo ya tenía publicidad en el buzón.
Para la fiesta nos compramos una camisas, las gafas y las chanclas por cuatro duros, más bien cuatro coronas. En la camisa nos pintamos unas flores playeras lo más horteras posibles. Para rematar todo compramos unas piñas para hacernos unos mojitos, o algo parecido.
¡Espíritu Erasmus!
La fiesta estaba algo vacía, pero con las gafas de sol no se veía nada así que genial. Al final Pablo y yo fuimos los más preparados junto con Agata que se hizo una falda con hierbas que acabó esparciendo por toda la sala. Las piñas triunfaron mucho mucho, todo el mundo quería chupar, así que las primeras piñas las hicimos suavecitas para ahorrar alcohol. Lo malo de la piña es que pesaban casi dos kilos cada una y no había persona que la llevara todo el rato a cuestas, el día siguiente tenía agujetas en los brazos.
Si hay que darlo todo, se da...
Las niñas por los suelos.
Anni y Agata desatadas.
Pablo y sus rubitas, que francesas tenían que ser.
Anni, Katri y Eveliina que las muy listas vinieron a buscar mojitos.
Y lo que se llevaron fue algo de cocacola, azucar, canela y frutas para mezclar con el vino que traían. Pero se fueron bien contentas.
Agata como siempre la reina de las fiestas. Y si, alrededor de la 1 es la cima de fiesta.
En definitiva que fuimos los amos de la fiesta. Con la tontería nos vamos a sacar unos cuantos créditos de organización de fiestas.
martes, 13 de mayo de 2008
Viaje a Berlín
El viernes por la noche alquilamos una furgoneta para irnos a Berlín con Raquel otros dos españoles y tres portugueses.
Al salir de Brno a las 12 de la noche resulta que la autopista parecía estar en obras y estaba llena de badenes, pues bien, estos badenes continuan hasta Praga y un rato más. Llevábamos el coche que parecía que tenía masajeador en los asientos. Aún así acabé durmiendome un ratejo. Al pasar por Praga casi ni me enteré y sólo pudimos ver un poco el castillo al fondo bien iluminado.
En Dresden nos perdimos un poco y estuvimos dando vueltas por la ciudad. Los portugueses que hablaban una mezcla de portugues y español eran bien cómicos. "Todo reito por la autoestrada" no hacían más que gritar.
Ver mapa más grande
Al final conseguimos llegar a Berlín a las 7 de la mañana y encontrar el albergue gracias a google earth que me lo aprendí de memoria el día anterior, jaja.
En el albergue no nos daban la habitación hasta las 12 así que nos apalancamos en los sofases y nos dormimos bien dormidos hasta las 10. Luego nos fuimos al centro a ver el típico recorrido y por la tarde nos volvimos al albergue a ducharnos y arreglarnos algo.
Por la noche fuimos a la puerta de Brandenburgo a ver la final de la copa de futbol alemana entre el Bayern y el Borusia. Ver no vimos nada, pero estuvimos allí gritando como posesos y animando a todos. Al final ganó el Bayern. Pobrecicos los del borusia, con lo coloridos que iban todos de amarillo.
Tras el partido hicimos una parada técnica en el albergue para recargar y salimos en busca de una discoteca que nos habían dicho que era muy buena. Anduvimos lo indecible, preguntamos a miles de personas, hasta que a eso de las 2 encontramos a unos que dicen que van al garito ese y nos meten por unas callejuelas de un poligono industrial todo muy chungo, menos mal que éramos 6 ó 7. Tras cruzar un descampado llegamos a una fábrica vallada donde hay gente haciendo cola, de la fábrica salen luces pero todo sigue siendo muy oscuro.
En la cola nos damos cuenta que apenas hay mujeres y que todos los hombres visten muy raro. Al entrar nos cachean a todos y me confiscan la cámara, parece ser que no se pueden meter cámaras ni armas (armas!!!). La discoteca es bastante espectacular, parece ser una antigua fábrica con los techos altísimos, la música demasiado fuerte en todos los sentido, muchos flashes y muchos rincones oscuros. Una vez dentro confirmamos que es una discoteca gay, muy gay. Los personajes que hay son muy raros, vimos a Zangief el del Street Fighter y gente enseñando carne por todas partes, en los rincones se intuían parejas dándolo todo. Aparte de ese pequeño matiz el garito genial y todo muy bien montado.
Más tarde descubriríamos que la discoteca se llamaba PanoramaBar-Berghain y que parece ser una de las mejores del mundo. Pero el resto de la gente se rayó y tuvimos que salirnos a buscar más bares a las 4 de la mañana. Pasó lo que ya sabía, que no encontramos nada, acabamos en un garito que estaba vacío y a las 5 estábamos en el albergue.
Por la mañana me levanté a las 7 para ir a coger el bus hacia Hamburgo donde pasé el domingo de tranquileo descansando y el lunes volví a coger el avión para Uppsala.
Al salir de Brno a las 12 de la noche resulta que la autopista parecía estar en obras y estaba llena de badenes, pues bien, estos badenes continuan hasta Praga y un rato más. Llevábamos el coche que parecía que tenía masajeador en los asientos. Aún así acabé durmiendome un ratejo. Al pasar por Praga casi ni me enteré y sólo pudimos ver un poco el castillo al fondo bien iluminado.
En Dresden nos perdimos un poco y estuvimos dando vueltas por la ciudad. Los portugueses que hablaban una mezcla de portugues y español eran bien cómicos. "Todo reito por la autoestrada" no hacían más que gritar.
Ver mapa más grande
Al final conseguimos llegar a Berlín a las 7 de la mañana y encontrar el albergue gracias a google earth que me lo aprendí de memoria el día anterior, jaja.
En el albergue no nos daban la habitación hasta las 12 así que nos apalancamos en los sofases y nos dormimos bien dormidos hasta las 10. Luego nos fuimos al centro a ver el típico recorrido y por la tarde nos volvimos al albergue a ducharnos y arreglarnos algo.
Por la noche fuimos a la puerta de Brandenburgo a ver la final de la copa de futbol alemana entre el Bayern y el Borusia. Ver no vimos nada, pero estuvimos allí gritando como posesos y animando a todos. Al final ganó el Bayern. Pobrecicos los del borusia, con lo coloridos que iban todos de amarillo.
Tras el partido hicimos una parada técnica en el albergue para recargar y salimos en busca de una discoteca que nos habían dicho que era muy buena. Anduvimos lo indecible, preguntamos a miles de personas, hasta que a eso de las 2 encontramos a unos que dicen que van al garito ese y nos meten por unas callejuelas de un poligono industrial todo muy chungo, menos mal que éramos 6 ó 7. Tras cruzar un descampado llegamos a una fábrica vallada donde hay gente haciendo cola, de la fábrica salen luces pero todo sigue siendo muy oscuro.
En la cola nos damos cuenta que apenas hay mujeres y que todos los hombres visten muy raro. Al entrar nos cachean a todos y me confiscan la cámara, parece ser que no se pueden meter cámaras ni armas (armas!!!). La discoteca es bastante espectacular, parece ser una antigua fábrica con los techos altísimos, la música demasiado fuerte en todos los sentido, muchos flashes y muchos rincones oscuros. Una vez dentro confirmamos que es una discoteca gay, muy gay. Los personajes que hay son muy raros, vimos a Zangief el del Street Fighter y gente enseñando carne por todas partes, en los rincones se intuían parejas dándolo todo. Aparte de ese pequeño matiz el garito genial y todo muy bien montado.
Más tarde descubriríamos que la discoteca se llamaba PanoramaBar-Berghain y que parece ser una de las mejores del mundo. Pero el resto de la gente se rayó y tuvimos que salirnos a buscar más bares a las 4 de la mañana. Pasó lo que ya sabía, que no encontramos nada, acabamos en un garito que estaba vacío y a las 5 estábamos en el albergue.
Por la mañana me levanté a las 7 para ir a coger el bus hacia Hamburgo donde pasé el domingo de tranquileo descansando y el lunes volví a coger el avión para Uppsala.
jueves, 1 de mayo de 2008
Viaje a Brno
Cuando Raquel se volvió le acompañé unos días a Brno para probar eso del Erasmus en el este. Así que cogimos la conexión Skavsta-Bratislava para ir de Uppsala a Brno, nos costó más los autobuses que el vuelo.
Nada mas llegar nos esperaba una fiesta española. Es que Brno está lleno de españoles y también hay muchos portugueses que ya aprenden a hablar español en vez de inglés o checo. La fiesta fue en un garito que está al lado de la residencia, Kolejni, que es bastante vieja y tiene todo bastante más roto y sucio que en Suecia, se nota el cambio de país. Había 200 litros de sangría y calimocho, se nota el cambio de país. A eso de las 5 nos fuimos a dormir bastante reventados.
"¡Eh tíos! Tengo calimocho!!!"
El miércoles estuve en la residencia haciendo el perro todo el día. Por la noche me hice unos amigos y me fui de fiesta a una discoteca donde la cerveza costaba menos de un euro el medio litro, todo el día en el baño. La pista de baile estaba llena de maromos con cara de mala leche, viven estresados. A las 3 cogimos el tranvía de vuelta a Kolejni, la residencia.
El jueves estuve de paseo por Brno viendo la ciudad y esas cosas. Estuve en la casa Tugendhat de Mies van der Rohe que la pobre está rotísima, vimos la iglesia que está ahí encaramada en lo alto de la colina, todo muy sucio y agrietado.
Típica foto en plan arquitecto guay.
El tiempo lo cura todo, hasta las divinidades de Mies.
Vista de Brno desde la Tugendhat, se ve a un lado el castillo y al otro la iglesia.
Correos, típico edificio de Brno.
La catedral de San Peter y San Paul con sus parches.
Luego cenamos en un restaurante medieval en el que nos hinchamos a codillo y costillas y cerveza por 10€, así es normal que coman todos los días de restaurante.
Por la noche vuelta a salir de garitos bebiendo Becherovkas y cervezas, hasta las narices de tanta cerveza acabé.
Los portugueses, que son unos personajes.
A eso de las 5 volvímos a Kolejni y pude dormir en una cama porque la compañera de Raquel se fué.
Buena visita.
Nada mas llegar nos esperaba una fiesta española. Es que Brno está lleno de españoles y también hay muchos portugueses que ya aprenden a hablar español en vez de inglés o checo. La fiesta fue en un garito que está al lado de la residencia, Kolejni, que es bastante vieja y tiene todo bastante más roto y sucio que en Suecia, se nota el cambio de país. Había 200 litros de sangría y calimocho, se nota el cambio de país. A eso de las 5 nos fuimos a dormir bastante reventados.
"¡Eh tíos! Tengo calimocho!!!"
El miércoles estuve en la residencia haciendo el perro todo el día. Por la noche me hice unos amigos y me fui de fiesta a una discoteca donde la cerveza costaba menos de un euro el medio litro, todo el día en el baño. La pista de baile estaba llena de maromos con cara de mala leche, viven estresados. A las 3 cogimos el tranvía de vuelta a Kolejni, la residencia.
El jueves estuve de paseo por Brno viendo la ciudad y esas cosas. Estuve en la casa Tugendhat de Mies van der Rohe que la pobre está rotísima, vimos la iglesia que está ahí encaramada en lo alto de la colina, todo muy sucio y agrietado.
Típica foto en plan arquitecto guay.
El tiempo lo cura todo, hasta las divinidades de Mies.
Vista de Brno desde la Tugendhat, se ve a un lado el castillo y al otro la iglesia.
Correos, típico edificio de Brno.
La catedral de San Peter y San Paul con sus parches.
Luego cenamos en un restaurante medieval en el que nos hinchamos a codillo y costillas y cerveza por 10€, así es normal que coman todos los días de restaurante.
Por la noche vuelta a salir de garitos bebiendo Becherovkas y cervezas, hasta las narices de tanta cerveza acabé.
Los portugueses, que son unos personajes.
A eso de las 5 volvímos a Kolejni y pude dormir en una cama porque la compañera de Raquel se fué.
Buena visita.
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