Aprovechando el buen tiempo nos bañamos en el lago que resulta que estaba a una temperatura decente, aunque de vez en cuando soplaba un viento levemente gélido que hacía que se estuviera mejor dentro dl agua que fuera.
Después nos echamos un partidillo de fútbol entre seis (España (2), Alemania, Hungría, Canadá y EE.UU.) hasta que quedamos exhaustos y volvimos a bañarnos.
Por la tarde noche, pensaba cenar con Andreas para no hacer cena para uno y al final terminamos once cenando pasta en el jardincillo de Racka (la residencia) que tiene preparados unos bancos para sentarse las personas.
En definitiva, que estoy aquí en Suecia y donde me esperaba un frío de narices me encuentro bañándome en un lago con una temperatura mejor que el otro día en la playa Pita en Soria. Aunque nos han dicho que pronto vendrá el frío. Tal como dice la profecía, la oscuridad se acerca y con ella trae el frio.
1 comentario:
Que bonito todo, ojalá algún día me lo enseñes. Te echo de menos
Publicar un comentario