Tras pasar la noche de botellón en Barajas y recorrer Rotterdam todo el día llegamos a casa de Oscar, que sacó las cervezas y claro....
Queeeeeeeeee boniitas!!! qué boniiiiitas!!!
Que son laaaaaas holaaaaaaas del maaaaaar
cuando voy cooooooooon mi barquiiiiiiiita
unas vieeeeeeeeenen y ooooootras vaaaaan
al final todo acabó bien.
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