Mayo ha sido un mes raro, he tenido mucho curro con las últimas entregas de la facultad y con lo que rayo siempre que tengo mucho que hacer, al final pues tampoco he trabajado todo lo que debiera haber hecho y eso se acaba notando en las notas que ya llegarán. Ahora toca ponerse a estudiar para los examenes de junio que más me vale aprobar para salvar el año.
A todo esto estuve en Córdoba el fin de semana pasado en la feria bebiendo whisky y rebujito y todo con tierra, mucha tierra. Está bien hacer una escapada de vez en cuando para relajar y poder volver a ponerse las pilas, aunque luego siempre acabo arrepintiendome porque debería hacer estado currando. En fín, más de lo mismo.
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