lunes, 7 de mayo de 2007

MotxoDrez

He aquí una de mis mejores creaciones de todos los tiempos. Todo empezó cuando acabé los exámenes en enero del 2005 y andaba solo y aburrido por la residencia, así que se me ocurrió juntar el ajedrez con el alcohol y darle un par de vueltas de tuerca. Las partidas son imprevisibles debido a la cantidad de peones que hay por todas partes y que cada uno se mueve para donde le da la gana y los alfiles van de punta a punta del tablero y al final hasta el tablero acaba dando vueltas. Las reglas son fáciles, bebes cada vez que te comen una ficha, asignando un valor en tragos a cada pieza. La gran diferencia es que aunque te coman el rey no te eliminas, sino que aguantas hasta que te quedas sin fichas, y si consigues comer el rey de alguno pues te dan una reina de regalo de colores, jeje. Claro está que al que le coman el rey debe beber por lo menos un litrillo para quedar eliminado psicologicamente.
Queda pendiente echar unas partidillas en el local.